Los Jimaguas

Desde la antigüedad, se cree que el nacimiento de gemelos esta asociado a un evento especial o sobrenatural; y no es de extrañarse que hoy día existan películas, series, telenovelas que hacen alusión a este fenómeno.

Los jimaguas o ibeyis, son dos deidades que se representan como dos gemelos un niño y una niña, llamados taewo y kainde, Araba y Aina (masc. y fem.). Talabí y Salakó Gemelos femeninas; Ayuaba y Alba; Olorí y Oroína.

Su culto proviene de la África antigua desde tiempo inmemorables, donde a través de la historia su culto a sido marcado por desgracias, sufrimientos y posteriormente benevolencia y alegrías.

Para la cultura africana, el hecho que en una población nacieran gemelos dentro de su territorio, significaba desgracias desventuras para sus habitantes, por lo cual aquellas especiales criaturas eran sacrificadas y la madre asesinada, esta era acusada de adulterio y que su castigo era el nacimiento de aquellos seres; claro, sin dejar atrás el asombro de la sociedad, quienes atribuían a la madre pactos con seres oscuros pues aquello no era nada común.

Posteriormente, sucedió un hecho histórico que terminó de erradicar por completo aquella practica de infacticidio; la esposa de un rey yoruba había procreado a unos gemelos, este hecho no fue tomado a la ligera por las madres de aquellos niños y mucho menos por la sociedad africana que exijian que la ley o decreto fuera aplicada y dar muerte a aquellos gemelos.

Posiblemente, este hecho se refiera a el alafin Dàdà Àjàkà, hermano mayor de Shango, fuera quién abolió esta ley durante su segundo reinado en el siglo XII. otra versión afirma que fue una esposa de shango,cuarto alafin de oyó, quien dió a luz a gemelos, de hecho los primeros que fueron salvados. por eso se cree que shango es el padre de los jimaguas.

Quizas, a raíz de este evento, los jimaguas o gemelos fueron vistos con buenos ojos y de hecho adorados, atribuendole la potestad de traer la prosperidad y abundancia si estaban contentos o desgracias y desventuras si no se les atendía.

de hecho esta practica de adoración va más allá, y se cree que si uno de los gemelos muere inmediatamente se debe de tallar un muñeco de madera que represente al gemelo fallecido, y atenderle, darle de comer y vestir igual como al otro gemelo, para que este no se lleve a ara onú(mundo de los espiritus) al gemelo vivo.

Los jimaguas o ibellis, son dos deidades que se representan como dos gemelos un niño y una niña, llamados taewo y kainde, Araba y Aina (masc. y fem.). Talabí y Salakó Gemelos femeninas; Ayuaba y Alba; Olorí y Oroína.

Ellos son santos de adimú, que al recibirse traen la abundancia, el equilibrio emocional y la victoria en todos los obstaculos de la persona que les recibe.

Sincretizados con san cosme y san Damian, son Juguetones, golosos y traviesos gozan del cariño paternal de todos los Orishas. Se les considera patrones de todos los niños. Viven en la Palma.

su odu isalaye es obara melli (6-6) u obara tonto obara; y se expresan en todas las combinaciones mellis, su día es el domingo y son patronos de losbarberos y cirujanos.

ATRIBUTOS

Dos muñequitos tallados en madera, sentados sobre dos pequeños taburetes unidos por un cordel. El varón con un collar de Changó y la hembra con uno de Yemaya. Cada tinajita lleva cuatro piedrecitas y conchitas de la orilla del mar. Las piedras del macho son alargadas(forma de pene) y las de la hembra redondas (en forma de vulva).

HERRAMIENTAS

Dos acheré (sonajas), dos tamborcitos, juegos de campanillas, güiras pintadas con cruces o con pares de rayos con el fondo blanco.

ANIMALES

Pollo y paloma.

COMIDAS

Todo tipo de frutas, arroz amarillo, rositas de maíz.

Para dar una muestra de lo importante de estos orishas, lean el siguiente patakí:

LOS ÚNICOS QUE VENCIERON AL DIABLO

Pataki de los Ibeyis A los mellizos les gusta estar divirtiéndose siempre. No es por gusto que son hijos de Changó y Ochún. Durante cierto tiempo les dio por tocar unos tamborcitos mágicos que les había regalado Yemayá, su madre adoptiva. Por entonces el Diablo puso trampas en todos los caminos y comenzó a comerse a todos los humanos que caían en ellas. Ni hombres ni mujeres, ni viejos ni niños, se escapaban de su voracidad. Entonces los Ibeyis se pusieron de acuerdo y Taewo agarró por uno de aquellos caminos, mientras Kainde lo seguia oculto en la espesura. Taewo iba tocando su tamborcito con tanto gusto que el Diablo se quedó embelesado, le advirtió para que no fuera a caer en la trampa y se puso a bailar. Pero cuando Taewo se cansó, Kainde salió del bosque y ocupó su lugar. Porque el problema era que aunque el Diablo estaba muy cansado, no podía dejar de bailar mientras los tamborcitos mágicos estuvieran sonando. Y cuando estaba agotado, los lbeyis le hicieron jurar que retiraría todas las trampas. Así fue como los lbeyis salvaron a los hombres y ganaron fama de poderosos, porque ningún otro orisha ha podido ganarle una pelea al Diablo.